"Taking Woodstock" no es una película sobre la tarima de Woodstock, sino sobre la "cola" de Woodstock. Sobre la periferia del concierto, cuerpos-satélites gravitando y-literalmente- sobre el reguero que dejó la enorme movilización.
Resulta a propósito des-romantizadora y sin música! (Interesante: corrí para no perderme ni un minuto de música pero nunca llegue a escucharla, orillando como estuve durante toda la peli, junto con los hippies, siempre caminando y sorteando carros, camionetas, gente, barro, carpas, ventorrillos, en tránsito hacia algo que sucedía en un punto lejano, estuve presente sin enterarme de las canciones/mensaje, sin saber muy bien hacia dónde iba ni por qué).
Creo que el director hizo un muy buen trabajo metiéndonos en ese tiempo fragmentado, esa muchedumbre etérea e inmersa en el barro, registrando esa perspectiva laxa, alucinante, a la distancia, de los que van a la cola de las grandes movilizaciones, de los que nunca llegan en realidad a la meta porque ésta sucede mientras se avanza hacia ella, en una época donde no podía uno comunicarse por celular con los que estaban cerca de la tarima.
Para Eliot, su protagonista, el recorrido tuvo un sentido y un fin transformador y liberador. Personaje real, Elliot Tiber, fue el emprendedor y coordinador que dio una sede al famoso festival. En el terreno quedó la basura y el barro; para Eliot, fue el comienzo de una vida distinta.
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