25.2.07

Detrás del vidrio


¿"Pieza de museo" es un insulto? No en esta peli. Definitivamente no.

Verdaderamente entretenimiento nostálgico, recomendable para reír y conectar con recuerdos de infancia... De la misma pasta que Finding Neverland. Con un toque de Tierra de Gigantes.

No esperaba mucho pero me resultó really cool pensar qué le preguntaría yo a Teresa Carreño que fue una trotamundos por su arte/trabajo o Alejandro de Humboldt o Jimmy Angel o Cristóbal Colón, si los tuviera frente a mí preguntándome "¿Qué quieres saber?" Como la india Sacagawea en Una Noche en el Museo (Night at the Museum - Shawn Levy, 2006).

Hay algo de melancólico y algo de extraña fantasía en el Museo de Ciencias de mi ciudad. Pero bueno, supongo que ese caraqueño espacio donde pernoctan estáticos la avestruz y los petroglifos separados del visitante por un vidrio... No sería suficiente para saber cómo anda el resto de los museos de ciencias naturales en el mundo ¿o sí?

Que esta peli es un guiño a nosotros los pre-Internautas es evidente... Y también es obvio que pretende encender "aunque sea" 1 KB de curiosidad en la generación d.I. (después de Internet).

Dentro de su género de comedia familiar, con la excelente excusa de las peripecias de un vigilante nocturno (cheverísimo Ben Stiller) que no se da por vencido ante las extrañas cosas que suceden cada noche en el museo, la peli nos invita a considerar el pasado entre nuestras opciones de entretenimiento (no sólo de E-ntretenimiento).

Lo hace con afectuosa amabilidad, como la propia Sacagawea. Ese inmenso pasado que siempre, siempre podrá cobrar vida y potenciarnos la alegría de una tarde... simplemente contemplativa. Quizás, con suerte, por unas monedas.

15.2.07

El vía crucis de Will



Si uno googlea En la Búsqueda de la Felicidad (The Pursuit of Happyness - Gabriele Muccino, 2006) no encuentra por ahora una foto de Will Smith corriendo.

Y de eso se trata la peli! Por eso la capturé directamente del trailer de Rotten Tomatoes, pues Will anda en eso, precisamente, pursuing, buscando, corriendo (la plata, el money, el sueño americano). Señores del marketing de esta película, el afiche era Will corriendo como Lola, que se los digo yo.

Bien buena, sí es. Will actúa con su hijo Jaden Smith y personalmente le compro el personaje, Chris Gardner, pues supo administrarle el drama (la película es inspirada en hechos reales) y conducirnos al momento culminante sin excesos- Bravo Will.

Si soy honesta, me tocó una fibra. Esa lucha de un hombre por descamarse y "transicionar", en su vida laboral; su no-quebranto al pujar para parir la próxima idea. Su anterior sueño... venció, expiró y se le volvió un pesado artefacto que, sin embargo, no puede soltar así nada más... Y, con fe, desesperación, riesgo, repara lo que está roto, para que le sirva de escalón.

Reflexionaba, viéndolo correr: ¿En qué momento exacto comienza uno a correr en la dirección nueva? ("A way to another side..." dice Chris cuando mira el fútbol desde el palco V.I.P.)

"With joy we greet you..." Señor, no te pido que muevas la montaña, ayúdame a escalarla...

P.D. Director italiano... Con razón ese guiñazo a "La Vida es Bella". Nice.

12.2.07

Risa para llevar, por favor


Voy al cine con tanta frecuencia y qué poco frecuente es que me ría incontrolablemente. Es más, no recuerdo haber sentido a un público pasarla tan bien, desde hace mucho, mucho tiempo. Risoterapia intravenosa, durante y DESPUÉS de la función. Una dosis de felicidad.

Con tanta frecuencia va uno a ver películas de proporciones épicas, de producciones de cuello tan enorme como el de una orgullosa jirafa, películas tan perdidas en su altura, que incompresiblemente te dejan indiferente o simplemente te abruman con sus efectos, te aturden y para nada porque total su estruendo se disuelve y no neutralizan el retorno a la realidad, se pierden entre las escaleras y el estacionamiento.

Pero la risa... la risa honda, espontánea, incontrolable, eléctrica, no el producto elaborado o la consecuencia del análisis, esa risa básica, de la garganta y la nariz, energizante y rehumanizante, es un raro mineral, una rara joya.

No digo más, la historia inclusive no importa: lo que importa de Little Miss Sunshine (Johnathan Dayton y Valerie Faris - 2006) es que funciona en el cuerpo EXACTAMENTE como lo haría una batería nueva: te recarga con toda la energía que se te pueda inyectar, renueva y relaja, te coloca aunque no quieras en ese viaje involuntario sin retorno de la risa que no puede parar, no puede sino brotar y escapar, que busca un alivio y éste no llega porque cada risa es seguida por otra risa y así hasta uno entender que, el secreto es muy simple: es una película que se ríe de todos y de ella misma, se ríe con todos y con ella misma.

Cuánto tiempo hacía que no me reía así en el Cine. A fin de cuentas uno va para eso ¿no?