17.6.06

Euroscopio: La Otra Cara de Septiembre


El 11 de Septiembre de 2001 no encontraba por ninguna parte mi tarjeta de débito. Ese mismo día ocurrió OTRA catástrofe.

La noción es chocante: pero es cierta. El dolor y la impotencia nos invadieron. Pero la vida siguió, ese día y el siguiente. Y los años siguientes. Todo siguió: la vida de todos los días, nuestros “problemas” y melodramas particulares… Todo, todo siguió. (Mi tarjeta… La había dejado en un Subway dos días antes).

¿Qué cambió en la gente común del planeta desde los atentados terroristas del 9/11? Algo de eso cuenta La Otra Cara de Septiembre (September - Max Färberböck, 2003).

(Acá en mi país pasamos estos últimos años mirándonos el ombligo, básicamente viendo otros derrumbamientos de lo que creíamos sólido. Pero ése es otro tema.)

La película es alemana sobre alemanes. Con temas “exportables”. Un personaje de la peli, corredor de bolsa dice algo como: “Yo todos los días hablaba con personas allá, todos los días. Y de un momento a otro… BUM. Nada. Polvo. Nada.” Se lo dice a Julia, su esposa, el personaje que captó absolutamente mi atención. Con su angustia subterránea atrapada en una sonrisa (desesperada) hecha para apaciguar (aunque no sé qué ni a quién). Ese completo desconcierto suyo. Jamás sabremos qué había en su mente antes, durante y después que esos aviones llegaron a Nueva York. Pero ella, mucho menos: “No sé qué está pasando…”.

El 9/11 esparció sus ondas de confusión, indefensión, crispación y desconfianza: agotó el asombro. Ante las llamas = pavor y silencio frente a la TV. Y después, la excavación de temores dormidos. Afloró el miedo irracional. Se revolvió el caldo de las tensiones raciales e ideológicas, se agrió la convivencia. Fue un perfecto reminder de que todo es frágil, somos vulnerables y no controlamos nada. Y peor: que ya no sabemos cómo entender el mundo.

Como en otras “películas de la ciudad” (Crash, En La Ciudad, Short Cuts…) September sobrevuela el campo minado de las relaciones humanas, el fantasma de la intolerancia, la soledad en la multitud, el abandono emocional, el estrés, la violencia doméstica... Una película sobre gente que puede ser tu vecino. La urbe alemana, su lado íntimo con el 9/11 como telón de fondo.

Pero lo sombrío se transforma en luz de cine. En September, la confección es personaje. La veo como un pariente de Crash; es de ritmos. No es oscura, aunque su tema lo sea. Tiene ese tejido invisible que apenas conecta “historias” (¿o son simples fotos tomadas entre apuro y apuro?). Y un director que se maneja bien entre el ritmo y la captación de gestos claves en los rostros. La edición es personaje y el sonido también (con esos aviones siempre cruzando el cielo). Sin continuidad, sin resolución exacta (es la ciudad). De pronto, el director mete un video musical. Todo son miradas rápidas de calle (en la vida real detenemos nuestros ojos más tiempo en pantallas que en los ojos de otros). Absorbemos telecatástrofes y nos quedan preguntas nadando en círculos.

September termina siendo un espejo de una cierta vida urbana que conocemos/intuimos. Total qué nos queda, ¿derrumbarnos también o intentar vivir esta vida frágil de una mejor manera?

P.D. Dato curioso, al googlear September, prácticamente nada sustancial en inglés o español. En imdb sólo 50 personas han votado esta película.

Otras películas (no las he visto): The Hamburg Cell, Why We Fight?, 11'09''01, Barán, Fahrenheit 9/11, United 93 y World Trade Center.

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